Aquelarre

Nos adentramos en un oscuro bosque europeo de finales del siglo XV, donde en mitad de la noche un grupo de personas se reúne para llevar a cabo una terrible invocación. Quería acercarme al misterioso fenómeno del aquelarre desde el punto de vista de estos asustados iniciados, mostrando además un espacio envolvente y hostil.

El escenario, el bosque, debía tener un papel relevante en la ilustración. Para ello, le dí un peso especial en la composición, utilizando ramas y árboles para enmarcar el dibujo y envolver la acción. Las líneas principales de los árboles marcan el ritmo de la vertical del dibujo, abriéndose en el centro para acentuar esta parte, y estrechándose ligeramente en los extremos inferior y superior, ahogando a los personajes en un bosque opresivo y salvaje que se cierra en torno a ellos.La luz, capaz de aportar dramatismo a una escena, es aquí la otra protagonista. En este caso, un único punto de luz central debía definir los volúmenes circundantes de ramas, árboles, figuras, rostros y humo, por lo que era algo importante a tener en cuenta.

Otro aspecto que quería incluir e investigar a nivel compositivo era el uso de un marco que definiera los límites de la escena. Quería establecer un marco delimitador para poder romperlo luego con elementos del propio dibujo, creando así un interior y un exterior de la ilustración. De este modo se crea una especie de “espacio exterior adicional” a la propia imagen, pudiendo usarlo para expandir dicho dibujo fuera de sus límites, y de algún modo ampliar la ilustración más allá de la propia ilustración. Creo que esto es algo que puede dinamizar mucho el conjunto final y dar mucho juego a la hora de componer.