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martes, 20 de febrero de 2018

Viajero solitario

Este es otro dibujo en el que estoy también trabajando estos días. En este caso, no se trata de uno histórico. Tenía muchas ganas de hacer un dibujo de este tipo, fantástico, donde pudiera poner cualquier cosa que quisiera sin ceñirme a un período histórico concreto.

A la hora de elaborar una ilustración histórica, es necesaria una buena documentación, y tener en cuenta bastantes cosas. No solamente el vestuario de los personajes, sino cada elemento que aparezca en escena: mobiliario, utensilios, herramientas, arquitectura, paisaje, etc... incluso detalles como el corte de pelo o el vello facial de moda de una región en un determinado período histórico. En definitiva, un dibujo de este tipo requiere un esfuerzo por cuidar todos los elementos con los que se trabaja, atendiendo a que sean históricamente coherentes. A veces esto desemboca en una auténtica investigación en la que se emplean considerables cantidades de tiempo.

Aunque siempre me fascina bucear en la historia, encuentro a la vez muy interesante realizar dibujos fantásticos. Es posible fantasear con formas, vestuario, paisajes extraños, e incluir todo lo que a uno se le ocurra que le vaya bien al dibujo o a la composición sin más preocupación que la de aportar, construir y crear algo nuevo. Es posible diseñar cada cosa que aparezca en el dibujo, algo que también puede llevar bastante tiempo. Es otra forma de cuidar cada elemento que aparece en escena.


Me fascina también crear la historia que ese dibujo representa. Es posible crear un halo de misterio y de interés por interpretar la escena que se representa y averiguar más cosas sobre ella, algo que mantiene al dibujo constantemente vivo. ¿Quién es el personaje que aparece? ¿Adónde va? ¿Por qué? ¿Qué es esa ciudad que se ve al fondo? Espero poder hacer más dibujos de este tipo y crear más historias con cada uno.

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